sábado, 25 de mayo de 2013

Review HIMYM 8ª temporada





     Aviso: como bien indicamos en el título, en este post vamos a hacer un repaso somero de lo que ha sido la octava temporada de la serie. Así que si no la has visto y sigues leyendo, no nos hacemos responsables de destriparte el asunto ;)

     Muchos de los seguidores de Cómo conocí a vuestra madre pensamos que la octava temporada sería la última. Y no éramos los únicos porque los actores no firmaron por otro año más hasta pasada la mitad de la temporada. Por eso los productores no tenían claro si tenían que seguir dilatando la historia o grabar un final "precipitado".

    Eso, sumado a que ocho años en antena siempre lleva a un desgaste, dan como resultado una temporada floja, confusa y, en ocasiones, aburrida. Aunque también ha habido buenos episodios y muchos pequeños spoilers sobre futuros acontecimientos.

    En la temporada anterior sabíamos que Ted había conocido a su futura esposa en la boda de Barney (aunque saber que era su boda y la identidad de la novia nos llevó toda la temporada) por lo que dábamos por hecho que la relación con Victoria acabaría antes o después. Y como Barney y Robbin iban a casarse, las relaciones con Quinn y Nick también tendrían que terminar. Pero que esto lleve seis capítulos resulta excesivo. Sobre todo porque no aportan nada positivo, al contrario: el personaje de Victoria queda reducido a la caricatura, la "madura" discusión entre Ted y Robin para ver cuál de sus relaciones va más en serio o que el nuevo compañero de ligue de Barney sea un perro por el que acaba sintiendo mucho aprecio sólo parecen indicar que hay un desgaste en los guiones y en el desarrollo de los personajes.

    La cosa no mejora en los siguientes episodios donde lo único realmente importante para la trama es que Robin se da cuenta de que quiere recuperar a Barney. Sin embargo, él ahora parece estar interesado en Patrice, la compañera de trabajo de Robin a la que la canadiense no puede ver y a la que siempre se dirige a gritos. Robin intenta por todos los medios que rompan y, cuando Ted le dice que Barney que va a declararse en Fin de Año, decide presentarse allí, dejando solo a Ted en la inaguración de su edificio. Lo que Robin encuentra en la terraza del edificio es la última jugada del libro de Barney, "The Robin", la manera de conseguir que ella acepte casarse con él.

    Con esto llegamos al hiatus navideño, y son precisamente los dos episodios previos y los tres siguientes los que nos llevan al viejo espíritu de la serie, con situaciones como la de la pedida o la búsqueda por parte de Barney del hombre por el que Robin se obsesionó cuando era joven. En este episodio (P.S. I Love You) no sólo nos encontramos de nuevo con Robin Sparkles y su declive (ahora como Robin Daggers) sino que podemos ver a varios rostros conocidos canadienses como Jason Priestly o Alan Thicke. Más adelante podemos disfrutar de un delirante episodio con la reunión en McLarens entre varias versiones futuras de Ted y Barney con los del presente o de la despedida de soltero de Barney (algo que el propio novio sólo consigue al final).

    Queda claro que una de las mayores tramas de la temporada es la boda de Robin y Barney. La otra, evidentemente, es Ted. Sin embargo, por las dudas de si era la última temporada o no, para mi gusto la trama de Ted ha sido plana y repetitiva hasta la saciedad. Comienza su aventura con Victoria que acaba en ruptura. Está viviendo solo por primera vez en su vida y en un principio lo disfruta. Sale con diferentes chicas de manera ocasional (como la medio hermana de Barney, quien, tras enterarse de que se han acostado, quiere que se casen) pero se siente solo y estancado mientras que todos sus amigos siguen adelante con su vida. Además, finaliza el proyecto de edificio, y la sensación de vacío le lleva, entre otras cosas, a medio secuestrar al hijo de Marshall y Lily. Sale con la que será su última novia antes de conocer a la madre de sus hijos. Y resultar ser una stalker en toda la extensión de la palabra que no sólo provoca un incendio para conocerlo, sino que se encierra en su apartamento cuando trata de romper con ella, destruyendo todo lo que hay a su alrededor. Y para colmo de males, es policía.

    ¿Por qué me parece que la trama sea repetitiva? Cuando Barney le cuenta lo que piensa hacer, tiene serias dudas de si decírselo o no a Robin. Finalmente lo hace pero se pasa la noche de inauguración de su edificio pensando en Robin (y dando a entender que sigue enamorado de ella). Por si quedaba alguna duda, cuando en los últimos episodios Robin necesita ayuda, él es el único que se da cuenta y deja una importante entrevista de trabajo por ir a su lado. Poco después le confesará a Lily su intención de mudarse a Chicago. Pero no porque tras la boda y la mudanza de Marshall y Lily a Roma se sienta solo. No. Es porque siente algo por Robin y daría cualquier cosa por verla sonreír de nuevo. Venga. ¿En serio? ¿Ocho años y seguimos igual? ¿Cuando dos temporadas atrás había cerrado esa puerta? Pues menos mal que sabemos que va a conocer a la futura madre de sus hijos porque comienzas a plantearte que es tan sólo la madre biológica y se ha casado con la "tía Robin".

    Pero para mí el peor momento de la temporada es en el que Ted, hipotéticamente, va al piso de la futura madre de sus hijos y le dice que todavía faltan cuarenta y cinco días para conocerse, pero que le gustaría que fuera ya para compartir ese tiempo extra con ella. Muy bonito, sí, pero es el resumen de la temporada. Lo estamos alargando todo como el chicle para que haya una temporada el año que viene.

    Sé que no he dicho nada de Marshall y Lily pero esta vez no han tenido una trama digamos importante. Se ha centrado en cómo te cambia la vida tras tener un niño y la vida laboral de ambos: cómo un caso impulsa a Marshall a hacer el examen de juez y cómo The Captain recluta a Lily como consultora de arte. Esto lleva a la pareja a preparar una mudanza a Roma por un año, algo que no se llevará a cabo porque Marshall debe comenzar a trabajar como juez tras la boda.

    No sé cómo van a rellenar los 24 episodios de la temporada que viene. Espero que los doten de contenido aunque después de haber visto la octava me temo que rellenar es la palabra adecuada. Ojalá cuando llegue el final de la serie no me quede con la sensación de que lo mejor hubiese sido sumar las mejores tramas de de la octava y la novena y hacer una sola temporada.

    Ah, sí. Se me olvidaba. El gran momento final de la temporada es ver por fin la cara de la madre. Después de ocho años me da un poco lo mismo. Lo que me importa es la historia global, no un personaje concreto.

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