jueves, 21 de noviembre de 2013

Con Pertwee no sólo llegó el color #SemanaWhovian


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Hay cosas que tienes en la cabeza ahí, que más o menos das por sentadas, pero que sabes que más o menos es una teoría loca que se te ha ocurrido. O a lo mejor no. Pero está ahí. Esta que quiero exponer hoy se remonta a hace un par de años, cuando estaba viendo Doctor Who clásico por primera vez.

Os pongo en antecedentes: Yo llegué a la serie en 2010 por la insistente recomendación de un buen amigo. Había escuchado hablar de ella, pero nunca me había planteado verla. Al final cedí. Me devoré las cuatro primeras temporadas, con los especiales de Tennant y me puse al día al comienzo de la quinta temporada actual. No sabría decir exactamente en cuál de los tres primeros capítulos, pero definitivamente antes del serial doble sobre los Weeping Angels.

Para cuando terminó aquella tanda de capítulos, después de semejante atracón, quería más. Y me puse con la serie nueva pese a que en más de un sitio había visto la perenne advertencia: “No lo hagas, envejece muy mal.” Como dije en su momento en otro sitio, es normal, las cosas se hacían de otro modo en aquel momento. Una vez te acostumbras a ello, la serie es una maravilla.

Me lancé a la aventura y tras vérmelas y deseármelas para conseguir los capítulos clásicos, comencé con «An Unearthly Child» y prácticamente no paré hasta «Survival» y la película de 1996. Pero retrocedamos en el tiempo unos meses antes de mi llegada a la TV Movie, porque todo este rollo se remonta a 1970. Bueno, a cuando la serie llegó a 1970. Estamos hablando de la Séptima Temporada de la serie original.

Como dije al principio, todo esto posiblemente no sea más que una ida de olla mía. Lo cierto es que nunca hasta ahora me había decidido a ponerlo por escrito y, mucho menos, lo había comentado en plan serio con alguien o buscado contrastar mi hipótesis con otras fuentes. Pero la #SemanaWhovian es una buena excusa (¿no creéis?) para, por lo menos, lanzarlo ahí fuera.

¿Que cual es la teoría que quiero compartir con vosotros? El título del post lo deja claro, creo: Doctor Who depende mucho, más de lo que a lo mejor nos damos cuenta o se dice normalmente, de la época del Tercer Doctor. Esas cinco temporadas, desde mi punto de vista, fueron un punto de referencia en la reconstrucción que Russell T. Davies hizo del Universo Who en 2005 y en cómo quiso acercarnos a toda la tradición de la serie de ciencia ficción más longeva de la historia.

No hablo del personaje. Los 11 actores que hasta ahora han interpretado al Timelord han aportado algo para la historia y, si hubiera que atribuirle a alguien el personaje tal y como lo conocemos ahora mismo, sería a Patrick Troughton, que fue el hombre que convirtió a The Doctor en el personaje que, con matices, todos conocemos hoy. Fue él el que convirtió a aquel abuelo entrañable y cascarrabias de William Hartnell en una figura capaz de sobrevivir en el tiempo. Pero todos los Doctores, los once, han aportado algo al personaje que lo haya heredado en sus sucesivas encarnaciones, por muy diferentes que hayan sido.

Hablo más bien a un nivel de relato, de la cuestión narrativa. Es cierto que el diseño de personaje es parte fundamental de ello, pero las aportaciones de la era Pertwee van más allá de que su personaje fuera – en palabras de Russell Tovey en la narración de la recomendabilísima «The Ultimate Guide» que emitió esta semana BBC Three – «Liberace meets Bruce Lee». En otras palabras, van más allá de que Pertwee hiciera que The Doctor fuera un héroe de acción y no tanto el vagabundo espacio-temporal que nos presentaron Hartnell y Troughton.

It is defended!


Exiliado en nuestro planeta, The Doctor se convierte primeramente en el Defensor de la Tierra. Aunque los dos primeros Doctores habían visitado esta roca perdida de la Vía Láctea y habían ayudado a protegerla de Daleks, Cybermen y otros enemigos interestelares, siempre habían aterrizado aquí de forma circunstancial. El Segundo Doctor afirma que la cuestión viene de que «parece más vulnerable que otras». Ahora ya no. Ahora el Timelord tiene como rasgo principal ser el Doctor

Es el momento de subirnos a la TARDIS y avanzar 35 años en el tiempo. «When you talk about the Earth make sure that you tell them this: 'It is defended!'» es la declaración de intenciones del recién llegado Décimo Doctor a los Sycorax en «The Christmas Invasion». Algo muy parecido le dice el Undécimo Doctor a los Atraxi al final de su debut en «The Eleventh Hour» en una de las mejores escenas de la nueva etapa de la serie:


Pero si uno de los tres Doctores modernos encarna (aunque involuntariamente) el mismo espíritu de Defensor de la Tierra que el Tercero es el que puso cara a la nueva etapa de las aventuras de nuestro querido Timelord. Las aventuras del Noveno Doctor transcurren íntegramente en el Planeta Tierra (las veces que se adentra en el espacio lo hace a la órbita de la Tierra) [1]. En «Rose», Clive Hill lo sitúa en los grandes eventos de la historia de la humanidad (podéis consultarlo aquí).

Se podría decir: «Pero si la Tierra siempre ha sido el punto neurálgico de The Doctor, esto no tiene sentido» y se tendría razón hasta cierto punto. Los 11 Doctores han tenido predilección en la tierra, pero su participación en los eventos ha sido meramente (incluida la extinción de los dinosaurios) accidental y fruto de su condición de "cosmic hobo", como muchas veces se define al Segundo Doctor y condición que han heredado (casi) todos sus sucesores. Y esto sigue siendo así de alguna forma en las nuevas aventuras, que mantienen el mismo espíritu, pero cuando en la presentación de un nuevo Doctor se insiste en su condición de Defensor de la Tierra.

Conflicto con los Timelords

De vuelta en 1970, la historia del Tercer Doctor comienza motivada por un conflicto con sus congéneres que podíamos ver en la genial historia final del Segundo Doctor, «The War Games». Es cierto que, con los nuevos cambios en el canon, se podría poner entre paréntesis esta afirmación ya que entraría en ella, también, la "famosa" Temporada 6B. En cualquier caso, The Doctor se regenera y es exiliado en la Tierra con su TARDIS inutilizada por la sentencia dictada contra él por los Timelords en la descorazonadora décima parte de «The War Games».

Sin los problemas de la TARDIS de por medio, la historia del Noveno Doctor comienza de una forma muy parecida. Su regeneración y "exilio" en forma de burbuja temporal comienza por intervenir en la Última Gran Guerra del Tiempo y plantarle cara a los Señores del Tiempo. La intervención (ese gran "pecado" por el que los Timelords castigaron a Troughton) de The War Doctor – el "Doctor" de Hurt, para los que aún no tengan clara la terminología – en la Guerra tuvo como consecuencia la aparición de Eccleston y su condena a no poder retornar más a casa.

En ambos casos la respuesta emocional del Timelord se convierte en una absoluta repulsa de sus congéneres. El Tercer Doctor en el presente, los Doctores modernos en su pasado. El Tercer Doctor con cinismo, los Doctores modernos con rabia y nostalgia, pero siempre con esa visión negativa de sus paisanos. Esta situación llegaría a su cénit (en el caso de la serie moderna) con el doble especial de Navidad con el que se despidió del papel David Tennant y que trajo de vuelta a Gallifrey, a Rassilon y a toda la corte de los Señores del Tiempo.

Durante las encarnaciones sucesivas, la visión de la sociedad de Gallifrey  y de la relación del protagonista con sus hermanos, especialmente durante la época de Tom Baker, sería distinta, menos conflictiva, con sus tiras y aflojas, pero mucho más fluida. Prueba de ello, por ejemplo, la aparición de Romana en la TARDIS o el hecho de que The Doctor visitara su planeta natal bastante a menudo en comparación con otras épocas.

En la época moderna de la serie, el dibujo de los Timelords y su sociedad es más parecido al que pinta la época en la que Terrance Dicks se encargó de dirigir creativamente la serie que a cualquier otro momento de su historia. El mejor reflejo de ello, quizás, es lo que el Décimo Doctor cuenta a Martha y Jack Harness en «Sound of the Drums» (por cierto, ojo al guiño que le hacen a la audición de McGann):



Si "Defensor de la Tierra" define de una forma bastante adecuada la actividad del Tercer Doctor y, al menos en el primer momento y siempre nominalmente, de los Doctores modernos, el conflicto con su especie describe su condición vital: ya sea como el Timelord exiliado por su rebeldía, ya sea por su condición de Último de los Señores del Tiempo por haberse enfrentado a ellos en la Guerra. Y siempre en contra de ellos por los sacrificios que le han obligado a hacer (sea algo tan "terrenal" como inutilización de la TARDIS, sea el renunciar a su propia identidad como hemos visto en The Night of The Doctor).

Viejos conocidos, situaciones parecidas


No deja de ser significativo para nuestra tesis el hecho de que los primeros enemigos a los que se enfrentan tanto Pertwee como Eccleston sean los mismos: la conciencia Nestene y los Autons. Pero no sólo ellos ni The Master [2] son los únicos villanos retomados de la época del Tercer Doctor. Otro ejemplo podrían ser los Silurians (y/o los Sea Devils, que son prácticamente aunque no exactamente la misma raza), en los que el enemigo no sólo reaparece, sino que la problemática del serial de 1970 y del doble capítulo de 2010 es prácticamente el mismo. O, por ejemplo, los astronautas «Ambassadors of Death» recuerdan – más bien al contrario – a las víctimas de los Vashta Nerada en «Silence in the Library»–«Forest of the Death». Y aún no nos hemos salido (a excepción de The Master) de la primera temporada de Pertwee.

No estamos hablando sólo de viejas caras conocidas, sino que insistentemente hemos visto a The Doctor en situaciones muy parecidas a las que habíamos visto durante la vida de su tercera encarnación. Es cierto que esto no es novedad, que los motivos argumentales suelen ser recurrentes (y así lo han sido) a lo largo de la historia de la serie, pero si nos paramos a analizarlo desde cerca, los argumentos más propios del Tercer Doctor son los que han ido apareciendo con mayor frecuencia que los de otros Doctores en las historias modernas.

Todo esto hasta el punto de que el Décimo Doctor comparte motivo de regeneración con el Tercer Doctor[3]. Curiosamente, la historia en la que se regenera el Tercer Doctor incluía toda la historia original pretendida para The Master que, como decía el otro día, había quedado aparcada con la muerte de Roger Delgado y que recuperó Davies en «The End of Time», donde se regenera el Doctor de David Tennant.

Concluyendo, que es gerundio

En resumen, todas estas coincidencias, que no he examinado en excesivo detalle tampoco, para qué nos vamos a engañar, me llevaron a formular la hipótesis que os presentaba al comienzo de todo este rollo: que a la hora de recuperar la serie, la época del Tercer Doctor, una época que tenía que hacer frente a una completa modernización técnica de Doctor Who, fue una de las referencias fundamentales para sus creadores.

Quizás esté descubriendo la pólvora. O a lo mejor no. A lo mejor está todo en mi imaginación. O puede que incluso hayan llegado a hablar oficialmente de todo esto. Como dije antes, nunca hasta ahora me había molestado en buscar información al respecto porque nunca antes me había dado por escribirlo. Algún día, quién sabe, me acercaré a casa de RTD y le preguntaré directamente, pero hasta entonces, dejo mis idas de pinza aquí para vuestro examen.

Y si estás leyendo estas conclusiones es que has llegado hasta aquí y, por tanto, muchas gracias por aguantarme el rollo. Espero tus comentarios.

[1] De hecho, si nos ponemos exquisitos, las de Tennant también hasta «The Impossible Planet», ya «New Earth» se sitúa ahí, en la Nueva Tierra.

[2] Es cierto, The Master es un enemigo más transversal dentro de la historia de la serie, pero es principalmente la némesis del Tercer Doctor. Además, podríamos argumentar que John Nathan Turner (que reintrodujo a The Master) realizó una maniobra muy parecida a la que estamos describiendo cuando asumió el mando de la serie en los 80 y asumió el reto de sacarla adelante en la era post-Tom Baker.

[3] Y, si abrimos la mano, también con el Noveno porque, al fin y al cabo, absorber toda la energía del vórtice temporal viene siendo lo mismo (con sus diferencias) que absorber una dosis letal de radiación. Pero para los puristas vamos a mantener la diferencia.



Hasta ahora en la #SemanaWhovian:

Los Lunes SeriéfilosEl Sexto Doctor | Vashta Nerada | Teléfono de la TARDIS
Bajo el Mar TVEl Séptimo Doctor | The Master | Con Pertwee no sólo llegó el color | Bessie
La Mente ColmenaEl Octavo Doctor | Cybermen | Time Vortex
Capítulos en FFEl Noveno Doctor | The Empty Child | Llave de la TARDIS
Todo Sobre SeriesRose Tyler | Pajarita del Doctor
FrikimalismoEl Décimo Doctor | Sontaran | K-9
TV Spoiler AlertMartha Jones | Gafas 3D
No Entiendo el FinalDonna Noble | Rosanna Calvierri | Cuna del Doctor
En tu Serie o en la MíaRiver Song | Weeping Angels | Superphone
FrikarteEl Undécimo Doctor | The Family of Blood | Papel Psíquico
El Octavo PasajeroLos Pond | Lady Cassandra | Diario de River Song
Como un FénixClara (Oswin) Oswald
Series GourmetsTorchwood

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