Aviso a navegantes: Esta entrada va de Community. No es que contenga spoilers de importancia, pero hablamos de lo que nos han dejado los tres primeros capítulos de la segunda era de Harmon al frente de la serie. Así que ya sabes, si quieres mantener la sorpresa hasta el final, ve primero lo que va de temporada. Hazme caso, merece la pena.
Ya llevamos un par de semanas en esto de vivir en 2014 – y como este es el primer post del año en Bajo el Mar TV... ¡Feliz año! – y eso significa que ya hemos comenzado la vuelta a la rutina después de los fastos navideños. Eso incluye también el retorno a la regularidad de las emisiones televisivas y el comienzo de las series de midseason... y entre ellas el esperado retorno de Community "dos años después".
Hace unos meses, cuando hablábamos de la noticia bomba de la vuelta de Harmon a su criatura (el mismo día que se anunció la salida de Matt Smith de Doctor Who), daba fe, aunque de pasada, de que la temporada pasada había sido un experimento fallido. Los nuevos directores creativos no lograron cogerle el tono a la serie y, aunque seguramente hubieran mejorado este año, habían dejado claro que Community es Dan Harmon y no podía ser de otra forma. Todo lo demás, pobre imitación de formas, pero no de fondo. Así que, como ya sabemos todos, NBC y Sony recularon y ofrecieron al showrunner volver a tomar los mandos de la serie. Pero eso ya es agua pasada.
En los tres capítulos que llevamos de temporada se ha visto claro que Greendale Community College ha vuelto a ser lo que era antes del "año de la fuga de gas", como se les ha dado por llamar a la cuarta temporada. Bueno, igual igual no, falta Chevy Chase por las ya consabidas peleas entre él y el resto de la creación. Aunque no se ha ido sin dejarnos un mini-cameo en el «Repiloting» con el que comienza esta quinta entrega. Y es que yo era muy fan de Pierce Hawthorne, un personaje que, cuando estaba inspirado, era absolutamente genial – aunque claro, la rivalidad era grande en cuanto a genialidad de personajes –. Así que guardemos un minuto de silencio por el personaje.
El primer capítulo de esta tanda que acabamos de mencionar dejaba ya claras las intenciones de Harmon y su equipo al volver a colocarse a las riendas: devolver a Community a su "pureza original" y deshacerse de la imagen y el tufillo de parodia de sí misma mal hecha que destilaba el año pasado. Y por eso ponen toda la carne en el asador con sus diálogos cargados de pullas para parodiar todo y a todos los que se pongan por delante. Incluidos ellos mismos – y a veces de una forma un poco sangrante, que se lo digan a Donald Glover –. Sí, habéis leído bien, he dicho que para desprenderse del tufillo de parodia de sí misma ha vuelto siendo también parodia de sí misma. Es lo que tiene.
Lo más curioso de todo es que parece que las audiencias, ese gran enemigo mortal de la serie, le están respondiendo y estas dos semanas ha sido lo más visto de la noche de comedias de la NBC. Lo cual no es tampoco muy difícil, todo hay que decirlo, y más con el ruido mediático y la expectación que había en torno al regreso del alma de Greendale.
Así que sí, damas y caballeros, "dos años después" tenemos de vuelta a la Community que todos queremos ver... Bueno, los que la vemos, que Community es una comedia de nicho y precisamente el intento porque dejara de serlo es lo que la ha llevado por el mal camino. Y vuelve a ser esa comedia meta, friki, innovadora y experimental, siempre inquieta por probar con su propio formato, capaz de sacar el mayor partido cómico a sus actores, incluidos aquellos que, como el recién llegado Jonathan Banks (Mike en Breaking Bad), no parecen tener tanta vis cómica, que fue en sus primeras temporadas. Cualquiera de los tres capítulos que llevamos ahora, y especialmente el emitido ayer, es muestra de ello.
A lo mejor es un poco tarde para recomendársela a alguien que nunca haya visto la serie. Community es lo que es y es consciente de ello. No busca ganar nuevos adeptos, sino fidelizar a los suyos y darles lo que piden, que en el fondo es lo que Dan Harmon quiere. Pero en el fondo nunca es tarde para recomendar una grandísima comedia como Community, así que... ya sabes. A por ella.
Ya llevamos un par de semanas en esto de vivir en 2014 – y como este es el primer post del año en Bajo el Mar TV... ¡Feliz año! – y eso significa que ya hemos comenzado la vuelta a la rutina después de los fastos navideños. Eso incluye también el retorno a la regularidad de las emisiones televisivas y el comienzo de las series de midseason... y entre ellas el esperado retorno de Community "dos años después".
Hace unos meses, cuando hablábamos de la noticia bomba de la vuelta de Harmon a su criatura (el mismo día que se anunció la salida de Matt Smith de Doctor Who), daba fe, aunque de pasada, de que la temporada pasada había sido un experimento fallido. Los nuevos directores creativos no lograron cogerle el tono a la serie y, aunque seguramente hubieran mejorado este año, habían dejado claro que Community es Dan Harmon y no podía ser de otra forma. Todo lo demás, pobre imitación de formas, pero no de fondo. Así que, como ya sabemos todos, NBC y Sony recularon y ofrecieron al showrunner volver a tomar los mandos de la serie. Pero eso ya es agua pasada.
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| ¿Creíais que se había ido? ¡JA! |
En los tres capítulos que llevamos de temporada se ha visto claro que Greendale Community College ha vuelto a ser lo que era antes del "año de la fuga de gas", como se les ha dado por llamar a la cuarta temporada. Bueno, igual igual no, falta Chevy Chase por las ya consabidas peleas entre él y el resto de la creación. Aunque no se ha ido sin dejarnos un mini-cameo en el «Repiloting» con el que comienza esta quinta entrega. Y es que yo era muy fan de Pierce Hawthorne, un personaje que, cuando estaba inspirado, era absolutamente genial – aunque claro, la rivalidad era grande en cuanto a genialidad de personajes –. Así que guardemos un minuto de silencio por el personaje.
El primer capítulo de esta tanda que acabamos de mencionar dejaba ya claras las intenciones de Harmon y su equipo al volver a colocarse a las riendas: devolver a Community a su "pureza original" y deshacerse de la imagen y el tufillo de parodia de sí misma mal hecha que destilaba el año pasado. Y por eso ponen toda la carne en el asador con sus diálogos cargados de pullas para parodiar todo y a todos los que se pongan por delante. Incluidos ellos mismos – y a veces de una forma un poco sangrante, que se lo digan a Donald Glover –. Sí, habéis leído bien, he dicho que para desprenderse del tufillo de parodia de sí misma ha vuelto siendo también parodia de sí misma. Es lo que tiene.
Lo más curioso de todo es que parece que las audiencias, ese gran enemigo mortal de la serie, le están respondiendo y estas dos semanas ha sido lo más visto de la noche de comedias de la NBC. Lo cual no es tampoco muy difícil, todo hay que decirlo, y más con el ruido mediático y la expectación que había en torno al regreso del alma de Greendale.
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| Nicholas Cage, good or bad? |
A lo mejor es un poco tarde para recomendársela a alguien que nunca haya visto la serie. Community es lo que es y es consciente de ello. No busca ganar nuevos adeptos, sino fidelizar a los suyos y darles lo que piden, que en el fondo es lo que Dan Harmon quiere. Pero en el fondo nunca es tarde para recomendar una grandísima comedia como Community, así que... ya sabes. A por ella.
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