domingo, 24 de noviembre de 2013

Para los próximos cincuenta #SemanaWhovian


Aviso a navegantes: Esta entrada contiene spoilers de «The Day of The Doctor» el especial del 50º Aniversario de Doctor Who. Ya sabes, la advertencia es la misma que siempre. Si todavía no habéis visto el episodio, es mejor que os vayáis, lo veáis y luego volváis a leer. Bajo tu responsabilidad queda lo que hagas a partir de ahora.

Moffat dijo en muchas de las entrevistas previas a los fastos de esta semana que su intención no era sólo hacer un homenaje a los 50 primeros años de Doctor Who – ni siquiera era la intención primaria del asunto – sino asentar la serie para los próximos cincuenta. Así que esa era la "hoja de ruta" que teníamos para los 75 minutos del especial que anoche emitió la BBC y se pudo ver simultáneamente en más de 80 países, «The Day of The Doctor».

Pero que la intención primaria no fuera hacer homenajes no significa que estuviera desprovisto de ellos. La primera escena del especial es exactamente igual a la primera escena de «An Unearthly Child» y vemos que Clara ha conseguido un nuevo trabajo – no me extraña que la despidieran como niñera después de dejar que los Cybermen poseyeran a los chavales o, peor, dejarlos a cargo de The Doctor – como profesora de la Coal Hill School. Como Ian Chesterton y Barbara Wright, para los lectores no tan puestos en la serie clásica.

No es el único guiño. Todo el capítulo está cargado de guiños a la etapa más reciente de la serie – el infame "I don't want to go" incluido – entre los que destaca que Billie Piper no aparezca en el especial como Rose Tyler sino como la entidad Bad Wolf, bueno, casi. Pero existen también otras miradas a la era clásica y a otros seriales multi-Doctor. Más allá de lo que ya comentaba en el párrafo anterior, quizás los más señalados sea la dinámica entre los tres protagonistas se parece mucho – salvando las distancias – a la que existe entre Hartnell, Troughton y Pertwee en «The Three Doctors» o las brechas temporales, salidas directamente de «The Five Doctors». Y, evidentemente, la escena final en la que vemos a las 11+1 12 encarnaciones que ya conocemos [1].
Would you like a jelly baby?

Mención aparte requiere el espectacular cameo de Tom Baker dando vida a The Curator, que seguramente sea realmente el Cuarto Doctor de un universo paralelo en el que llega a envejecer – algo que es parte casi de la tradición de los seriales multi-Doctor – pero que no queda del todo claro. Un cameo que era pretendidamente sorpresa pero que el propio Baker prefirió reventarnos hace unos días en la prensa.

Pero basta ya de mirar a los guiños, que son inevitables – es más, son parte constituyente – en una celebración como esta. En esta historia, por la que se pasean los 12 13 Doctores – con esa sorprendente aparición de Peter Capaldi en un primerísimo plano de su mirada, muy Malcolm Tucker por cierto –, realmente se entrelazan dos historias.

Como Aznar y Bush, tejiendo los destinos del mundo.
Una, la de los Zygons, uno de los grandes monstruos clásicos que aún no habían recuperado las historias modernas, no deja de ser la típica aventura de Doctor Who. Una aventura en la que interviene U.N.I.T., «Good Queen Bess» – que pese a ser su primera aparición "con sustancia" debe ser la monarca más prolífica en las aventuras de The Doctor –, Clara y los tres Doctores. Una aventura que no tiene nada de especial en sí misma pero que sirve de marco – nunca mejor dicho – a lo que realmente nos quería contar Moffat en esta ocasión: la redención de The War Doctor en el último día de la Guerra del Tiempo.

Esta es la verdadera historia de «The Day of The Doctor», una historia de redención. El hasta ahora oscuro personaje encarnado por John Hurt en el último capítulo de la séptima temporada, ese personaje del que el Undécimo Doctor huía, se convierte a través de la historia de los Zygons en un personaje más luminoso, aunque aún encorvado bajo el peso de su destino, que se resigna a cumplir.

La jugada maestra de The Moment – el artilugio que acabará con la Guerra del Tiempo y cuya interfaz toma la forma de Bad Wolf – es enfrentarlo a dos de sus posteriores encarnaciones justo el momento antes de accionar el arma. The War Doctor se tiene que encarar a aquello en lo que se va a convertir: el hombre que se lamenta – Tennant –  y el hombre que olvida – Smith – [2]. Los encuentros entre Doctores nunca son sin consecuencias y, aunque el desplazamiento temporal les lleve a olvidar a las encarnaciones más jóvenes sus encuentros, este tampoco es uno de ellos.

Ya hemos aprendido que el tiempo es algo así como «wibbly wobbly timey wimey stuff» – fue el
Gallifrey falls... No more.
propio Moffat quien nos lo explicó en «Blink» – y en este capítulo se hace uso abundante de este concepto. Tras presentarlo con la "ingenuidad" de la historia de los Zygons y el destornillador sónico, la duda momentánea de The War Doctor cuando ve a sus dos sucesores dispuestos a no dejarle sacrificarse solo la resuelve en el mismo instante y al mismo tiempo 400 años más tarde el Undécimo Doctor: existe otra vía.

Esta es la gran aportación de este especial y la que se abre al futuro de la serie. Hasta ahora, The Doctor era "The Last of the Timelords", el hombre perseguido por sus propios demonios, el héroe que se había convertido en genocida y escapaba de sí mismo. Ahora ha descubierto que «Gallifrey falls no more» o, por incluir el grito de guerra de The War Doctor, «Gallifrey stands!». Ahora es el hombre que vuelve a casa, por el camino largo.

Por cierto, ahora que se acerca el otro gran cambio que tiene que hacer Moffat para garantizar la continuidad de la serie – eliminar el límite de regeneraciones que se estableció en «The Deadly Assassin» en 1976 –, ¿hemos visto ya cómo pretende hacerlo? Yo juraría que sí, pero en la historia de The Doctor todo puede ser y no ser al mismo tiempo.

Capaldi is coming... y viene a por ti. ¡Huid insensatos!
Personalmente he de decir que todo el evento 50º Aniversario me ha encantado. Desde la segunda mitad de la sexta temporada, desde «Let's Kill Hitler», yo me había ido posicionando cada vez de forma más escéptica ante Moffat y su visión de la serie. Lo dije en alguna ocasión por aquí. «The Name of The Doctor» me cambió un poco la perspectiva, pero todo lo que ha rodeado «The Day of The Doctor» – precuelas, la forma de llevar la información, el episodio en sí – me ha parecido fantástico y me ha reconciliado con él.

Ahora sólo queda esperar a navidades. Por si fuera poco que ya sepamos que el Christmas Special de este año nos traerá la despedida de Matt Smith del papel y la llegada de Capaldi – con esa mirada –, el teaser trailer de 10 segundos que ya ha emitido la BBC nos informa de que el Doctor vuelve a Trenzalore, el lugar al que nunca debería ir. Vamos, que Moffat está empeñado en no darnos un momento de respiro al menos hasta recupera el ritmo normal de la serie.



[1] Vamos a seguir lo que nos dice Moffat en este especial y recuperar e inscribir a John Hurt en la nómina de Doctores. Lo único que ahora ya no sabemos cómo numerarlos. ¿Corremos número? ¿Mantenemos a Hurt con la consideración especial de "The War Doctor"? Por lo de pronto seguimos con esto último. Ya veremos qué nos dice el jefe. Pero en cualquier caso, ya no son 12+1 Doctores los que tenemos (contando Capaldi). Son 13.

[2] En inglés el juego de palabras tiene más fuerza «the man who regrets and the man who forgets».

5 chapuzones :

  1. ¡Gracias por el calificativo!


    El capítulo, de todas formas, no es perfecto. Aún así yo quedé muy contento, esperaba más fanservice (por ejemplo) y, sobre todo, esperaba que Moffat nos intentara vender otro pufo de los suyos. No ha sido ni una cosa ni la otra, y aunque tiene sus defectos, las virtudes los superan. Muy contento con cómo ha quedado y cómo ha abierto la mano para tener a su disposición todo el universo Whovian, Gallifrey incluido.


    De paso plantea de forma muy precisa la hoja de ruta de la serie en el futuro próximo. Con lo que sabemos a lo que atenernos.


    Respecto a lo de los números, sí, dice que han venido los 12 y luego corrigue y dice 13. Pero eso no quiere decir que cambie la numeración necesariamente. Bueno, queda ahí en el aire. Ya si a Capaldi hay que llamare 13 o no... que nos informen.

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  2. Guiños los ha habido. Pero por ejemplo, guiños a otras companions modernas no eran demasiado justificables dentro del guión. Ya la aparición de Rose Tyler fue demasiado forzada. No sé, creo que Moffat ha conseguido vencer el impulso de vender fanservice y ha acertado en ello.


    Capaldi is coming.

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  3. Aunque al principio yo tambien heche en falta mas juego con Clara (actual compañera) enseguida me quedo claro que esta vez el centro de todo estaba y tenia que estar en El Doctor.


    Y aun asi, la que tiene la ultima palabra, la que pone juicio en el momento necesario es Clara.

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  4. Sobre lo de las reencarnaciones, a lo mejor me equivoco, pero no le dio RIver unas cuantas con ese señor morreo en Let's Kill Hitler tras envenenarlo ella misma?

    Como me gusta esta mujer.

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  5. Realmente necesito que alguien me comente la serie, porque por mucho que la disfrute siempre me pierdo cosas XD Gracias!

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